Friday, March 13, 2015

EL DOBLE DISCURSO FEMINISTA

"No quiero concesiones, ni preferencias por ser mujer, sino por mis capacidades y desarrollo de vida." ~Susana Danino. 

por Susana Danino   @berkeliana


Carrie Chapman
Foto: <http://iagenweb.org/floyd/bios2/catt_carrie.htm>


Desde inicios del siglo XX el feminismo ha impulsado grandes reformas en beneficio de la mujer, pero aún falta mucho por avanzar en este campo.  Y aunque en el Perú las reformas llegaron tardíamente, la mujer ha avanzado en importantes espacios vetados para ellas hace unas cuantas décadas atrás.   Aún así, en la política, la mujer ha avanzado considerablemente y su voz es muchas veces criticada.  Mientras unos dicen que el machismo no permite una integración completa de la mujer, otros afirman que la mujer manipula su género para victimizarse y tomar ventaja ante la opinión pública.  Lo cierto es que el uso del género femenino es muy mediático y algunas veces se usa para avanzar con ventaja, y otras veces para eludir responsabilidades; ambas actitudes son contrarias a las premisas del feminismo las cuales buscan apartarse de favoritismos de género y del falogocentrismo que tanto daño le ha hecho en el pasado.  Después de todo no hay que olvidar que el ser humano vale por sus capacidades y desarrollo de vida y no por el género que tiene.

El desarrollo de la critica feminista en términos de orden social fue muy vocalizada entre 1890 y 1938 en Argentina, Chile, y Uruguay.  En 1878 La Internacional Socialista de México, proclamó la emancipación femenina a través de la educación.  En 1905 se realizó en Brasil el Congreso de Científicas y Profesoras.  En Chile se llevó a cabo el primer Pan American Scientific Congress con una participación del 6% de mujeres, la mayoría profesoras, y en mayo de 1910 se dio el primer congreso feminista.  El Perú no participó en ninguno de estos congresos. 

En el Perú el movimiento feminista no se desarrolló hasta mediados del siglo XX, entre otras razones, por que no existía una clase media, y la secularización de los colegios no se dio con la rapidez con que se dio en los países vecinos.  Sin embargo, el tema de la educación de la mujer siempre fue motivo de discusión desde el siglo XVI por los españoles, y en el siglo XVIII por intelectuales masculinos.  A fines del siglo XX Clorinda Matto de Turner y Mercedes Carbonera escribieron y hablaron sobre los derechos de la mujer en espacios literarios privados.  Se dice que en el Perú "la novela" es el medio precursor de los derechos de la mujer, mientras que en otros países como en Chile, la educación fue el medio precursor.  Lo cierto es que en 1911 María Jesús Rivera abrió la discusión pública de la mujer, con un discurso en la prestigiosa Sociedad Geográfica de Limasin embargo el movimiento por los derechos de la mujer, no tuvo mayor auge.

Maria Jesús Rivera
Foto: Casa Museo José Carlos Mariategui


Por otro lado el sistema de castas no permitió que las mujeres de clase alta se "mezclaran" con las de clase media y/o baja, y viceversa.  Según Francesca Miller, esta resistencia a juntarse entre clases sociales fue expresada por Carrie Chapman, presidenta de la Pan-American Woman Sufragge Alliance, quien en 1923 después de un viaje por el Perú, dijo que organizarse era muy difícil dado que las "mujeres de linaje castizo castellano, se morirían primero antes que juntarse con mujeres de clase media o baja, pues ellas eran las llamadas a mantener la raza pura", una falacia que ignora siglos de miscegenación en el Perú. 

Asimismo, un "clasismo revertido", por parte de la izquierda, tampoco permitió que las mujeres se unificaran para lograr reformas.  Magda Portal, primera presidenta de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, afirmaba que la mujer aprista debía luchar a la par del hombre como “compañera", y no en abierta lucha contra él.  Según Francesca Miller, Portal lideró significativas luchas radicales antiimperialistas que buscaban derrocar al gobierno, y lograr una justicia social por medio de la fuerza.  Para Portal la lucha por los derechos de la mujer partían únicamente desde la ideología del APRA y fustigó a la clase alta por dedicarse a ser madres y amas de casa.  Magda Portal, política y poeta, no se asoció con ningún movimiento feminista, ni con personas que no fueran "compañeros" de su partido político, lo que no ayudó al movimiento de los derechos de la mujer.  Desde este punto de vista Portal encabezó una lucha que fue más política que feminista, aunque paradójicamente ella misma sea el retrato de esa rebeldía y tenacidad que caracterizan a la mujer feminista revolucionaria de corte radical.  Igualmente en México, a mediados del siglo XX, las "adelitas" lucharon al lado de los "revolucionarios" por la “causa” de la revolución mexicana, y no por sus derechos.


Las adelitas 
Foto: http://difusionculturaluninter.wordpress.com/2012/11/12/las-adelitas

Actualmente en la política, las feministas o por lo menos las que se dicen feministas, no tienen un discurso radical, han aprendido que sólo a través de la democracia se pueden lograr cambios en favor de la mujer.  Sin embargo algunas mujeres de izquierda, y/o de derecha igualmente manipulan el género para defender intereses partidarios y una agenda política que intentan imponer a las mayorías. De esta manera  intentan eludir rendir cuentas, imponer criterios y victimizarse.  Por lo tanto, estas actitudes han pervertido la esencia de lo que es realmente el movimiento feminista y se han distorsionado conceptos que confunden la usurpación de funciones, con el ataque al género, la falta de cortesía, con el ataque al género, la critica a las capacidad humana, con ataque al género, preguntas de transparencia, con el ataque al género, y hasta la alusión a la apariencia física, se vuelve un ataque al género.

Parece que en política el ataque de género es la mejor “arma” para contra atacar al adversario político y así eludir responsabilidades en un campo donde precisamente se busca un trato igualitario.  La mujer no puede pretender un trato igualitario y a la misma vez esperar concesiones de género; no puede decir que se atreve, mientras se victimiza y se escuda en su condición de mujer, aquella condición del "continente oscuro", de esclavitud y sujeción al falo, de donde precisamente ha logrado salir.  Vale recordar que el verdadero movimiento feminista busca que la mujer se libere de una falsa construcción de identidad, aquella que la etiqueta, que la sujeta a paradigmas patriarcales, que la confina a ese trato preferencial por ser percibida como el género "débil", y que la disminuye en roles importantes.

En conclusión la mujer peruana ha logrado grandes avances en cuanto a derechos e igualad de oportunidades y aunque todavía falta mucho por hacer, lo cierto es que el género no debe usarse como doble discurso, uno de liberación y otro de victimización.  Mientras se explote la condición de "mujer", la verdadera lucha por la igualdad de oportunidades, será obstruida por la practica de una discursiva sujeta a intereses personales y/o políticos.  Después de todo no hay que confundir la lucha feminista, con la exigencia de un trato cortés, ni con el pedido de transparencia, ni con las criticas a usurpaciones funcionales, ni mucho menos con los cuestionamientos sobre políticas públicas ya que todas éstas son preguntas válidas del ciudadano para todo aquel que dispone de fondos públicos.  ¿Se entenderá en política?

Bibliografia 

Butler, Barry.   Beginning Theory an Introduction to Literary and Cultural Theory.  “Feminist Theory”.  New York: Manchester University Press. 1995.  127. 


Miller, Francesca.  Latin American Women and the Search for Social Justice. “Feminism and social Motherhood”.  Hanover: University Press of New England.  1991.  79-81.

Publicado en http://berkelianaperuopinion.blogspot.com  Octubre 01, 2014.

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