Friday, September 12, 2014

¡TERRORISMO NUNCA MÁS!

"Ya el pueblo no se emociona con los trasnochados discursos del falso socialismo" ~Alberto Fujimori. 28 de julio de1991.



Fuente: Americatv.com.pe

Hay fechas que marcan la historia y dejan una huella indeleble.  El 12 de septiembre de 1992, es una de estas fechas. Un día como hoy el Grupo Especial de Inteligencia capturó a la cúpula del grupo terrorista Sendero Luminoso, incluyendo al hombre que más daño le ha hecho al país: el asesino Abimael Guzmán. En este día, el minucioso trabajo de inteligencia, el agudo y el preciso seguimiento de un gobierno comprometido con la pacificación, tuvo su culminación con la derrota de la cúpula terrorista.  Fue el día en que el Perú pudo avizorar un futuro libre de violencia terrorista.  A partir de ese momento empezó la ardua tarea de reconstrucción del país tras años de devastación y destrucción. Sin embargo el terror todavía acecha al país, gracias a gobiernos que han relajado leyes antiterroristas, permitiendo que la izquierda comunista, cuna ideológica de Sendero Luminoso y el MRTA, avancen en posiciones relevantes que les permite beneficiar a sentenciados por terrorismo.  

Pero el avance de la izquierda comunista peruana no se hubiera dado de no haber sido por dos gobiernos uno débil, beneplácito y de transición como lo fue el del expresidente Valentin Paniagua, y el otro convenido y frívolo como lo fue el gobierno del expresidente Alejandro Toledo.  Es así que el expresidente Paniagua y ex ministro de Justicia Diego Gracia Sayán, aparte de las múltiples conmutaciones de penas e indultos a sentenciados por terrorismo, firmaron el decreto ley N° 27468 que modificó la ley N° 26994 que exime del pago de la reparación civil a sentenciados por terrorismo o traición a la patria.  Ley que también incluyó la exención del pago de la reparación civil a favor del estado. El expresidente Toledo por otro lado, promulgó el Decreto Supremo N° 927 que relaja aún más las leyes antiterroristas. Asimismo la izquierda comunista y caviares graduados en la carrera oengera, se han posicionado como los grandes defensores de los derechos humanos, defendiendo a terroristas y extrayendo suculentas reparaciones del Estado. 

Otro factor que ha contribuido al pretendido regreso de Sendero Luminoso, a través del Movadef, es el informe de la Verdad y Reconciliación (CVR).  Según la tesis de Sofia Macher Batanero (otrora militante del Partido Comunista Revolucionario), comisionada de la CVR, Sendero Luminoso es un “partido político”.  Estas declaraciones fueron justificadas por la CVR en el comunicado del 9 de junio del 2003, aduciendo que llamarlos delincuentes no permitiría saber la extensión de la violencia vivida en el país y así evitar su reaparición.  Esta errada denominación en el informe, es la que usa el Movadef como asidero “democrático” para justificar su existencia.  Aunque la CVR, dice que darle estatus de “partido político” a SL, no quita que se “condene su accionar y sus métodos criminales”, lo cierto es que la CVR nunca ha deslindado tajantemente de las bandas terroristas dado que muchos de sus miembros eran de ideología comunista marxista. 

 Mientras el mundo refuerza sus leyes antiterroristas, en el Perú se hizo lo contrario. Es necesario que los legisladores se comprometan con la erradicación total del terrorismo y varíen normas que no hacen justicia a las miles de víctimas inocentes de Sendero Luminoso y MRTA. Seamos nosotros los escritores de nuestra propia historia, y que sus páginas no sean dictadas por un informe que llama tendenciosamente al terrorismo "Conflicto Armado", con la única intención de dar beneficios de guerra a asesinos.  En la misma medida, la CVR debe someterse a discusión, pues no ha cumplido su intencionalidad, no ha dicho la verdad y no ha reconciliado

Es tarea de todo peruano divulgar la verdad  de lo acontecido en el país, y exponer las mentiras de la izquierda comunista y de los políticamente correctos que se niegan a llamar al terrorismo por su nombre.  El costo humano ha sido de grandes magnitudes y es hora de dignificar a quienes tuvieron la valentía de poner sus vidas en defensa de la nuestras.  Hoy es una gran día, es el día en que el Perú pudo vencer el miedo y decirle a los delincuentes asesinos de Sendero Luminoso: terrorismo nunca más. Gracias Presidente Fujimori, su legado de paz quedará incólume en la memoria de todo buen peruano, gracias Fuerzas Armadas, gracias Policía Nacional, gracias valientes campesinos y ronderos, gracias líderes políticos y populares, gracias héroes de la pacificación, desde esta humilde esquina y desde el inmenso amor por mi patria, aún por aquellos que niegan este gran logro, ¡gracias una vez más!

Tuesday, September 9, 2014

¿QUÉ ES SER PERUANO?

"Mi fantasía viene de un abolengo moro, los Andes son de plata, pero el León es de oro; y las dos castas fundo con épico fragor" ~José Santos Chocano

por Susana Danino @Berkeliana

Mural de Mosaicos. Trujillo, Perú.
Fuente: RPP


Definir la identidad del peruano es un tema muy controversial pues toca las fibras más profundas de la esencia del ser. El tema de la identidad obliga irremediablemente a revisar sus raíces, en cuyos parajes como pedazos de mosaicos rotos, yacen inertes heridas de subyugación y oprobio.  Este rompecabezas es un cúmulo de siglos de experiencias europeas y precolombinas: ambas fusionadas irreversiblemente desde 1492. Cualquiera diría que el peruano es un conjunto de culturas y en efecto lo es.  La España que conquistó el Perú era culturalmente híbrida y podría decirse que se recibió entre otros, todo el contexto histórico y social emanado de varias culturas, como la cultura latina, judía, y árabe.  Sin embargo, para muchos peruanos resulta difícil entender y aceptar la herencia europea y se le rechaza por las consecuencias que dejaron siglos de colonialismo y sujeción española.  Mientras algunos aceptan el legado español, otros lo rechazan por la burda copia de identidad que se impuso. Cualquiera fuera la posición lo cierto es que no hay guerra más terrible para el ser humano que el estar en constante pelea consigo mismo. 

Para hablar de la identidad del peruano, debemos tomar como punto de partida un evento histórico de gran trascendencia: la conquista.  En 1492 España conquistó gran parte del continente Americano.  Muchos académicos llaman a este evento “el encuentro”, otros prefieren llamarlo “el descubrimiento”, lo cierto es que el primero suena muy amigable y pacífico, mientras el último suena al hecho que América estaba perdida; ambos no reflejan la historia.  Según Benjamín Keen en A History of Latín American, la conquista refleja un balance objetivo del evento histórico, pues da "la visión del vencido", del conquistado y de la devastación que este evento significó para América.  Uno de los desastres de la conquista, fue la erosión del ecosistema por la introducción de animales y semillas foráneas.  Otro fue el sustancial exterminio de la población aborigen del 90% a 95% entre 1492 y 1575 debido a “la brutal explotación” que dio como resultado la desorganización social y la pérdida de la voluntad de vivir.  Asimismo, la muerte de miles de aborígenes por falta de inmunidad contra las nuevas enfermedades, agregó al deterioro de la población. Igualmente destructivo fue la paralización del desarrollo de las culturas, Azteca e Inca, las cuales no habían alcanzado su máximo potencial cultural.  Para Europa, en cambio, la conquista marca un gran apogeo y el final del medioevo para dar inicio a la modernidad. 

España pretendió formar y "domesticar" al indígena a su imagen y semejanza en base a la imitación de un modelo occidental que produce uno similar pero incompleto: "un mimicry", según sostiene Hommi Bhabha en Of Mimicry and man: The ambivalence of Colonial Discourse.  Por lo tanto se creó un sujeto que aunque fue hecho a imagen y semejanza del modelo, sólo asumió su presencia colonizada de manera parcial, ya que continuó pagando el tributo indígena por mucho tiempo sin integrarlo plenamente a la sociedad y sin los beneficios de una educación. El discurso colonial fue diseñado para producir identidades discriminadas y reguladas por situaciones de poder que fueron vagas,  fue una farsa mimética.  España creó identidades que luego negó y que usó con doble criterio ya que no permitió la igualdad de derechos. Por otro lado, la "brillante" idea de traer esclavos para evitar que el indígena lo sea, dejó también una marca indeleble en nuestra cultura.  Para bien o para mal se forzó una identidad, cuyos pedazos aún permanecen en las profundas paredes del sentir del hombre colonizado.

Sin embargo, no todo fue malo, la conquista dejó el legado del idioma castellano y —no fue por falta de lengua, pues existían muchas— sino por que se impuso a manera de ejercer control sobre la población.  Cabe anotar que la herencia de la escritura abre infinitas posibilidades al desarrollo del conocimiento humano. También se recibió el sistema patronímico de familia, legado visigodo durante su permanencia en la península ibérica.  Asimismo, los números arábigos, preposiciones y artículos, permanecen incólumes en las culturas hispánicas como el legado de la España árabe. Y en efecto se puede enumerar una gran lista de legados, lo evidente es que estamos mezclados como pedazos de mosaicos que nadan en mágico sincretismo; entre el castellano y el quechua; entre el latín y el aymara; entre el poema del Mio Cid y el Himno de Manco Capac; entre la oralidad y la escritura; entre el Dios Viracocha y la Virgen María; entre las fiestas patronales de la danza de los diablos y las procesiones del Señor Crucificado; entre el cajoneo del festejo y el triste de la quena; entre los movimientos sensuales de los Yoruba y las danzas afro peruanas, pero sobretodo entre pedazos de historia que buscan entender su compleja identidad.

Finalmente pretender decir que somos lo que fuimos antes de 1492 es una utopía, es un buen deseo y nada más, no podemos cambiar la historia.  Lo que si podemos hacer es aceptar nuestras múltiples partes y dejar de estar en constante pleito con nosotros mismos.  La conquista no sólo nos parió, también nos partió y nos mezcló; nos dejó en una constante búsqueda de esa identidad perdida, aquella identidad en construcción a la que se refiere Carlos Fuentes, en El espejo enterrado, como la metáfora de inconclusas construcciones que desde lo alto podemos apreciar en cualquier ciudad del continente americano.  Definir que es ser peruano, en términos de identidad —no de nacionalidad— continua siendo una tarea muy compleja, pero un buen punto de partida podría ser aceptando la historia, así como su doloroso y confuso legado.  Es necesario reconocer que sólo podremos avanzar aceptando las múltiples raíces que conforman nuestra identidad y construir en base a lo que somos y no en base a lo que fuimos: la historia es lamentablemente irreversible.

Bibliografía

Fuentes, Carlos. The Buried Mirror: Reflections on Spain and The New World.    

Houghton Mifflin Co. Ed. Boston, New York. 1999.


Rice Philip and Patricia Vaugh. Comp. Modern Literary Theory.  Hommi Bhabha. "Of

Mimicry and man: The ambivalence of Colonial Discourse."  University Press. New 
York 1989. 381.

Keen Hayes and Keith Hayes. "The Voyages of Columbus."  A History of Latin  

America.  Houghton Mifflin Co. Ed. Boston 2004. 57.

Feature

EL DOBLE DISCURSO FEMINISTA

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