"La trascendencia de su posible elección es uno de los más grandes logros de la mujer peruana, quien ha vencido el miedo y aspira alto." ~Susana Danino
Foto: @KeikoFujimori
Por décadas la mujer latinoamericana no ha podido ser la narradora de su propia historia, de sus avances como participes de una sociedad y de su vasto aporte para el bienestar de la misma. Las voces masculinas han sido las que siempre llevaron el registro histórico y lamentablemente se suprimió de la historiografía hechos en los que la mujer tuvo un rol importante. No es hasta finales del siglo XIX que la mujer pasó a ser parte activa de su propia historia. Los avances de la mujer peruana, han sido muy lentos, dada la falta de una fuerte clase media, así como la falta de secularización de la educación. Sin embargo, después de décadas en que por primera vez la voz femenina se escuchó en público, hoy estamos a puertas de elegir a la primera mujer al más alto cargo del país.
“Sin la liberación de la mujer, no puede haber la liberación del hombre”, dijo Flora Tristán, enunciado que encierra la igualdad de derechos y oportunidades. Posteriormente, muchas voces se alzaron, algunas muy radicales como Magda Portal, otras lo hicieron pero en espacios cerrados. En 1911 María Jesús Alvarado Rivera inició el debate público de la mujer con “La pregunta de la mujer” en la prestigiosa Sociedad Geográfica de Lima. Ya en 1910 María Jesús Alvarado Rivera había participado en el Primer Congreso Femenino en Buenos aires, Argentina, en el cual habló sobre temas que afectaban a la mujer, como la educación, la remuneración laboral, y el sistema de judicial.
Después de más de cien años del discurso de María Jesús Alvarado Rivera en Lima, Keiko Fujimori toma la posta y hace integral la propuesta. Pero Keiko Fujimori no se queda en Lima, lleva el discurso a zonas populares, distritos, provincias, caseríos, de norte a sur y de este a oeste. Lleva un discurso de empoderamiento y propuestas no solo para el hombre, sino también para la mujer. Propuestas en educación, infraestructura, agricultura, minería, programas sociales y económicos, etc. Keiko Fujimori avanza con vitalidad y energía, como favorita contra todo el hostigamiento, difamación e insultos de una gran maquinaria oenegera, medios de comunicación, seudo activistas, grupos radicales de izquierda, grupos de odio NAKOS y un "establishment" que se rehusa a perder prominencia en el Estado y en el discurso ideológico. La trascendencia de su posible elección es uno de los más grandes logros de la mujer peruana, quien ha vencido el miedo y aspira alto.
Keiko Fujimori enfrenta un destino y la oportunidad de hacer el mejor gobierno que haya tenido el Perú. Ella tiene la oportunidad de hacer realidad miles de sueños, de ciudadanos que sienten han sido doblemente colonizados, uno por una historia de conquista, y otro por un Estado que no llega a todo el territorio y que no atiende sus necesidades.
La historia también nos enfrenta a un gran reto, llevar a una mujer al más alto cargo del país, la Presidencia. Espero que este 5 de junio hagamos historia juntos y podamos unirnos a las demás naciones latinoamericanas que rompieron el mito. Esperamos un cambio, nuevos aires en la política y una nueva forma de hacerla, sin insultos, sin intereses personales, y sobretodo sin odios, pensando solo en el bienestar de la patria. Es necesario reconocer al “otro”, aquel peruano que no es diferente, sino que es tan igual y decente que otro peruano, debemos avanzar unidos por un mismo ideal. El sueño de María Jesús Alvarado Rivera, está a punto de hacerse realidad y hoy más que nunca es un orgullo ser mujer. ¡Viva el Perú siempre!
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